Las formas nominales latinas se componen básicamente de dos elementos:
- Tema o raíz de la palabra, que es la parte que no varía a lo largo de la flexión.
- Desinencia, es la parte que varía según el caso y el número. Una palabra latina expresa no sólo su significado léxico, sino también la función que desempeña dentro de la oración. Las funciones que el latín expresa mediante los casos se expresan en las lenguas románicas por el lugar que ocupa una palabra respecto al verbo y mediante el uso de preposiciones. En los vocabularios y diccionarios los sustantivos se enuncian, indicando el nominativo y el genitivo del singular. Por el genitivo se reconoce a que declinación pertenece el sustantivo y por el nominativo, a qué modelo sigue.
- Desinencia, es la parte que varía según el caso y el número. Una palabra latina expresa no sólo su significado léxico, sino también la función que desempeña dentro de la oración. Las funciones que el latín expresa mediante los casos se expresan en las lenguas románicas por el lugar que ocupa una palabra respecto al verbo y mediante el uso de preposiciones. En los vocabularios y diccionarios los sustantivos se enuncian, indicando el nominativo y el genitivo del singular. Por el genitivo se reconoce a que declinación pertenece el sustantivo y por el nominativo, a qué modelo sigue.
Las distintas declinaciones más usuales son:
- El nominativo
- El acusativo
- El genitivo
- El dativo
- El ablativo
- El locativo
- El vocativo
- El acusativo
- El genitivo
- El dativo
- El ablativo
- El locativo
- El vocativo

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